En mi experiencia como psicóloga clínica y espiritual, he aprendido mucho de la mente y el comportamiento humano. Estos 5 trucos psicológicos son clave a transformar tu vida.
El cerebro humano es bueno inventando cosas y formando hábitos inconscientes que a veces sabotean nuestra mejor versión.
Así que este artículo es para ayudarte a tomar el control de nuevo, y transformar toda tu vida.
Hackeando tu propia psicología para encontrar paz interior.
Durante mucho tiempo he estudiado la mente humana, así que estoy utilizando algunos conceptos para crear una caja de herramientas mental para la vida.
Estos increíbles trucos han transformado mi salud mental. Han cambiado mi percepción de la realidad.
Espero que alguno de ellos ilumine tu propio camino.
Truco #1: Reenfocar tu sufrimiento.
Nuestros cerebros no perciben el mundo objetivamente. Lo crean. Nuestra percepción moldea nuestro mundo. El reenfoque ayuda a ver las situaciones de manera diferente.
El sufrimiento es inevitable. Nadie puede escapar de él. Pérdida, duelo, dolor, fracaso y decepción son profundamente humanos.
Hacer las paces con ello es el primer paso para recuperar la paz interior, incluso cuando el dolor pasa a través de nosotros.
Reenfocar el sufrimiento para elevarte por encima de él. Ya que el sufrimiento solo existe en la mente, lo que quiere decir, que lo puedes transformar.
Cambia el pensamiento de “estoy sufriendo mucho” a “estoy aprendiendo mucho”.
La clave está en ver las lecciones en todo, en lugar de creer que la vida va en tu contra.
Es un cambio de mentalidad que me mantiene en control de mi salud mental. Me da control sobre mis sentimientos y emociones.
Regodearse en emociones dolorosas es una receta para la miseria.
Reconócelas pero despréndete de ellas. Incluso en mi experiencia más oscura, busco lecciones para mi camino. Utilizo preguntas como “¿Qué puedo aprender de esto?” Luego, uso ese conocimiento para hacerlo mejor la próxima vez.
Truco #2: No eres tus pensamientos.
Nuestras mentes son como salas de chat ocupadas. Los pensamientos negativos siempre encontrarán la manera de colarse sin ser invitados. La clave es no creerles.
Usa el principio del “observador” para presenciar tu ruido mental.
Me recuerdo a mí misma que no soy mis pensamientos, sino observadora de ellos. El desapego me permite dejar ir la negatividad y elegir mi enfoque.
Es liberador.
“La mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Usada incorrectamente, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para ser más precisos, no es tanto que uses tu mente de manera incorrecta —usualmente no la usas en absoluto. Ella te usa a ti. Esta es la enfermedad. Crees que eres tu mente. Este es el engaño. El instrumento te ha tomado.” — Eckhart Tolle, El Poder del Ahora
El objetivo es elevarse por encima del ruido de la cabeza. Soy la suma de mucho más, incluyendo mis buenas intenciones y acciones.
Truco #3: Conoce tus emociones.
Las emociones no son enemigas. Son mensajeras. Solía esconderlas, lo que solo hacía que explotaran después. Ahora, reconozco mis sentimientos.
Reprimir emociones no funciona.
Es recomendable reconocer nuestros sentimientos. ¿Te sientes abrumado? Toma una respiración profunda y nombra el sentimiento —“Está bien, me siento estresado”.
¿Estoy triste? ¿Enojadx? ¿Frustradx? Me permito sentirlo pero no dejo que me controle.
Luego, utilizo mecanismos de afrontamiento saludables como el ejercicio o caminatas solitarias e introspectivas para procesar esas emociones.
“Una emoción es tan fuerte como permitas que sea. Cada vez que experimentas un sentimiento negativo, en lugar de enfocarte en él, ponte a hacer algo de inmediato. Si estás enojado por algo, tacha algo de tu lista de tareas. Si es posible, haz algo que requiera tu completa atención. Interrumpe: Haz algo tonto o inusual para romper el patrón. Grita, haz un baile tonto o habla con una voz extraña. Muévete: Levántate, sal a caminar, haz flexiones, baila, o usa una postura de poder. Al cambiar tu fisiología, puedes cambiar cómo te sientes.” — Thibaut Meurisse, Domina Tus Emociones
Truco #4: Perdónate (y a otros).
Perdonar no es solo para beneficio de alguien más. Algo que haces por ti mismx. Es como tomas el control completo de tu sanación.
Es cómo permites que entre la luz.
“Perdonar no es algo que haces por alguien más. Es algo que haces por ti mismo. Hablarte y dicir, ‘No eres lo suficientemente importante como para tenerme atrapado’. Es decir, ‘No puedes atraparme en el pasado. Soy digno de un futuro’.” — Jodi Picoult
La oscuridad no puede expulsar la oscuridad; solo la luz puede hacer eso.
“La herida es el lugar por donde entra la luz.”– Rumi
Lo que resistes continuará persistiendo. Aferrarte a rencores es como sostener fuego y esperar que otros se quemen por ello. “Si nutres tu odio y tu ira, te quemas a ti mismo,” dice Thich Nhat Hanh.
Perdonar no es condonar las acciones de alguien. Es dejar ir la negatividad y liberarte. También me extiendo el perdón a mí misma por errores pasados. Me permite aprender, crecer y avanzar sin cargas.
Truco #5: Encuentra el flujo.
El flujo es ese estado mental donde acción, tiempo y conciencia se fusionan. O un estado de completa inmersión y disfrute de una experiencia.
“El flujo es estar completamente involucrado en una actividad por el bien de la actividad misma. El ego desaparece. El tiempo vuela. Cada acción, movimiento y pensamiento sigue inevitablemente al anterior, como tocar jazz.” — Mihaly Csikszentmihalyi
Identifica actividades que desencadenen tu flujo, ya sea pintar, escribir, tocar música o desafíos al aire libre. Programar actividades de flujo regularmente puede aumentar tu felicidad y productividad y hacer maravillas por tu salud mental.
Como Conclusión.
Todos luchamos de una forma u otra.
Habla con amigos cercanos. Habla con tus seres queridos. Nadie debería pasar demasiado tiempo solo en su cabeza. Habla tu verdad.
Buscar ayuda no es un signo de debilidad; es un signo de fortaleza. Una red de apoyo fuerte te ayudará a superar los momentos difíciles.
Conoce tu mente, y te harás cargo de tu destino.
Espero que estos trucos psicológicos te ayuden a crear la mejor versión de tu vida.
¡Gracias por leerme!
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